El reciclaje de teléfonos celulares para extender su vida útil y de otros dispositivos electrónicos usados pueden ayudar a promover la conservación de los grandes simios y sus hábitats.
Millones de teléfonos celulares circulan con una vida útil promedio de aproximadamente 2 años antes de su actualización o reemplazo, demandan la extracción de recursos y provocan una enorme cantidad de desechos.
La extracción de los minerales que se utilizan en estas tecnologías destruyen el hábitat de chimpancés y gorilas. Los conflictos por el control de estos recursos causan la muerte de más de cinco millones de personas.