Día Mundial del Gorila, 24 de septiembre
El 24 de septiembre se celebra el Día Mundial del Gorila en el que la humanidad honra a uno de sus parientes más cercanos, con quien compartimos el 98% de nuestro ADN y un ancestro común que vivió hace unos 10 millones de años, lo que en términos de nuestra historia evolutiva es como decir ayer.
Cuando conocemos a los gorilas percibimos de inmediato que hay algo en ellos que nos fascina y nos conmueve profundamente al mismo tiempo. Sentimos que estamos completos. Es ese aire de familia que presentimos en su sensibilidad e inteligencia, en su rostro expresivo, en su habilidad para construir herramientas básicas, en su organización social, en un conjunto de formas sutiles de comunicación no verbal y en su capacidad para expresar emociones, como la alegría y la pena, tal como lo hacen los seres humanos.
Una variada gama de vocalizaciones sumada a expresiones gestuales y táctiles, como el acicalamiento, el juego y los abrazos, son poderosos medios para asegurar la cohesión social de su grupo.
Su aspecto intimidante, su tamaño y el misterio que rodea su hábitat hicieron que durante mucho tiempo se lo asociara con la violencia de una bestia sanguinaria y temible. Golpes de pecho, rugidos, colmillos descomunales hicieron que surgiera en el imaginario colectivo al mítico “King Kong” 1933, que recreaba la leyenda de la bella y la bestia y se convirtió en un personaje icónico de la cultura occidental.
Poster original de “King Kong”, estrenada en 1933 en Estados Unidos
Thomas Staughton Savage (1804-1880), misionero protestante y naturalista estadounidense que vivió 11 años en África Occidental, fue quien, en 1847, por primera vez, utiliza el nombre “Troglodytes gorilla” para bautizar una nueva especie correspondiente a unos restos óseos que habían llegado a su poder y correspondían a lo que hoy se conoce como “gorila occidental”.
En 1966 Dian Fossey (1932-1985) se instala en el este del Zaire (actual RDC) y poco después en Ruanda, para estudiar al gorila de montaña, siguiendo el ejemplo de Jane Goodall (1934) quien en 1960 había desembarcado en la Reserva de Gombe para estudiar el comportamiento de los chimpancés. Al igual que su predecesora, fue el paleontólogo Louis Leakey (1903-1972) quien la oriento en esa dirección y le ayudo a costear su investigación que se prolongo por espacio de más de 20 años. Antes de ella George Schaller (1933) había transcurrido algo más de un año en los montes de Virunga observando los gorilas de montaña, experiencia volcada en su libro “El año del gorila”. Los trabajos de Fossey fueron interrumpidos brutalmente por su asesinato durante la Navidad de 1985 en un crimen que hasta hoy no fue develado, aunque se cree fue en manos de furtivos a los que combatió con métodos poco ortodoxos. Ello no solo contribuyó a alimentar su leyenda; también sirvió para colocar los ojos de la opinión pública mundial en los gorilas de montaña.
Fossey, cuyos descubrimientos fueron difundidos por National Geographic, abrió a los ojos de la ciencia y del público el mundo íntimo y apacible de esas criaturas tímidas, huidizas, hasta entonces caricaturizadas como seres brutales, cazados para exhibirlos en zoológicos o para utilizar sus manos en la fabricación de ceniceros. Esas vivencias fueron trasladadas a su libro “Gorilas en la niebla”, publicado en 1983.
El 24 de setiembre de 1967 fundó el Centro de Investigaciones de Karisoke (así bautizado por encontrarse entre los Montes Karisimbi y Bisoke ) en el parque Nacional de los Volcanes, Ruanda, para dedicarse a la investigación del gorila de montaña. En atención a ello es que el Dia Mundial del Gorila se celebra en esa fecha.
Portada de National Geographic de enero de 1970
Los gorilas se dividen en dos especies, con cuatro subespecies:
Gorila occidental (Gorilla gorilla):
- Gorila occidental de llanura (Gorilla, gorilla gorilla; aprox.300.000 individuos)
- Gorila del rio Cross (Gorilla gorilla diehli; 250-300 ejemplares)
Gorila oriental (Gorilla beringei):
- Gorila de montaña (Gorilla beringei beringei, 1063 ejemplares)
- Gorila de Grauer (Gorilla beringei graueri; 3.800 ejemplares)
Mapa que muestra la distribución de las subespecies de gorilas
Los gorilas habitan zonas selváticas, aunque en terrenos de alturas variables que van desde las áreas pantanosas, que se encuentran prácticamente al nivel del mar, hasta los bosques brumosos del macizo de Virunga, a más de 3.500 metros de altura. En la práctica, y como se ve en el mapa de distribución, ello se corresponde con áreas dispersas en los territorios de diez países de África Subsahariana: Angola, Camerún, Guinea Ecuatorial, Gabón, Nigeria, República Centroafricana, República del Congo (Brazzaville), República Democrática del Congo (Kinshasa), Ruanda y Uganda.
Como los gorilas se desplazan a través de las fronteras nacionales sin necesidad de pasaporte la cooperación internacional resulta fundamental para su conservación. Desde el año 1979 están incluidos en el Apéndice I de la Convención de Especies Migratorias. En el marco de dicha Convención se adopto un Acuerdo sobre Gorilas (“Gorilla Agreement”), instrumento internacional jurídicamente vinculante con el fin de coordinar medidas para protegerlos en toda su área de distribución.
Los gorilas son los más grandes primates del planeta. Los machos pueden llegar a medir 1,80/2,00 metros y a pesar 200 kg, en tanto las hembras pueden medir 1,50 y pesar entre 70 y 90 kg. Usan los brazos para caminar, pues son más largos que sus piernas, apoyándose sobre sus falanges y cuentan con pulgares oponibles en ambas extremidades.
Los gorilas son vegetarianos; los de llanura consumen gran cantidad de frutas en tanto los de montaña consumen casi exclusivamente tallos, hierbas, hojas y raíces: La mitad del día es dedicada a alimentarse.
Su esperanza de vida oscila entre 30 y 50 años. La gestación de las hembras dura 8 meses y las crías viven junto a la madre durante los primeros 3 o 4 años.
Los gorilas viven en grupos que pueden variar de 5 a 30 individuos conducidos por un macho adulto lomo plateado, donde hay varias hembras que conforman un pequeño “harem”, bebes y algún macho de lomo negro ya que estos al llegar a los 11 años suelen abandonar su grupo para unirse a otros lomos negro. El lomo plateado es el encargado de liderar el grupo, conducirlo donde pueda estar al abrigo de peligros, encontrar comida y también actuar como mediador cuando estallan conflictos. Si llegara a morir por causas naturales, por peleas o por ser víctima de cazadores el grupo normalmente se dispersa en búsqueda de un nuevo líder.
Los descubrimientos científicos de los últimos cuarenta años no solamente han demostrado la proximidad genética de los gorilas con el hombre, sino que han permitido comprender el papel fundamental que desempeñan en la ecología de su hábitat el que resulta vital para la regulación del clima del planeta.
El video muestra el momento en que el Gorila lomo plateado Chimanuka, atento al trafico de la ruta, se coloca en posición de protección para asegurar a todo su grupo familiar que pueda cruzar mientras es filmado por un equipo de la BBC. Chimanuka es un gorila de Grauer que vive al este de la República Democrática del Congo en el Parque de Kahuzi-Biega.
En la Lista Roja de la UICN los gorilas se encuentran categorizados como “amenazados” o “gravemente amenazados”. Las mayores amenazas que los afectan obedecen a la perdida y fragmentación de su hábitat, el tráfico de carne salvaje, minería, guerras civiles y conflictos armados, que acarrean grandes desplazamientos humanos, a enfermedades y epidemias. Entre estas mencionamos especialmente el ébola, o fiebre hemorrágica, y actualmente la posibilidad de contagio del COVID-19 por su proximidad con los seres humanos y su fragilidad en las vías respiratorias. Así es como desde que comenzó la pandemia los parques, reservas naturales y santuarios se encuentran cerrados a la visita pública y a la presencia de investigadores a fin de minimizar los riesgos de contaminación que sobre una población diezmada tendría efectos devastadores. La contraparte de estas medidas es la ausencia de turismo, y por tanto de ingresos que resultan vitales, y la disminución de patrullas lo que acarrea mayor presencia de furtivos.
Aunque todos los gorilas están amenazados resulta interesante detenerse en los desafíos específicos que enfrentan las subespecies, así como la forma en que instituciones locales e internacionales trabajan en el terreno.
En el caso de los gorilas occidentales la subespecie del Rio Cross (Gorilla, gorilla diehli), distribuida en el límite entre Nigeria y Camerún, es la que se encuentra más seriamente amenazada y reducida a la existencia de un número de individuos que no supera los 300. Difiere del gorila occidental de tierras bajas en las dimensiones del cráneo y los dientes. Se consideran en peligro crítico de extinción. Tráfico de animales vivos, consumo de carne silvestre, agricultura, fragmentación de su hábitat constituyen algunas de sus principales amenazas.
Respecto de la subespecie Gorilla, gorilla gorilla que habita los bosques del África Ecuatorial Occidental, un estudio reciente llego a conclusiones alentadoras respecto de los datos con los que se contaban que referían unos 200.000 individuos. En efecto, los hallazgos científicos llevan la estimación a más de 350.000 ejemplares. Sin embargo, están seriamente amenazados por la pérdida de su hábitat que torna más frágil la situación de los que viven fuera de las áreas protegidas, aproximadamente el 80% a lo que se suma la caza furtiva, el tráfico de animales vivos y enfermedades como el ébola, o fiebre hemorrágica que afectan por igual a las comunidades humanas.
Los gorilas de tierras bajas presentan un pelo corto de tonalidad gris, rojiza que contrasta con el pelaje oscuro de los gorilas orientales de montaña. Los gorilas que se ven en los zoológicos son de esta subespecie.
Gorilas en la niebla. Esta frase ilustra la singularidad del gorila de montaña carismático habitante del macizo de los montes de Virunga en los límites de tres países con una larga historia de conflictos: Ruanda, Uganda y la República Democrática del Congo. Allí se los encuentra a más de 3.000 metros de altura en un clima brumoso y húmedo del que los protege su pelaje largo y oscuro.
El gorila de montaña constituye una historia exitosa en el mundo de la conservación que pone en evidencia cómo la cooperación internacional, la participación de las comunidades y la voluntad política de los estados pueden lograr excelentes resultados.
Cuando Fossey trabajo en Ruanda los gorilas de montaña – con apenas 250 ejemplares- parecían condenados a la extinción. Sin embargo, luego del último censo, realizado por los tres países de su área de distribución se concluyó que el número de individuos superaba los 1.000. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en su actualización de la Lista Roja de Especies Amenazadas, ha sacado al Gorilla beringei beringei del estado de “peligro crítico”, aunque continúa estando “en peligro”.
Este logro es el resultado de las labores de conservación de los últimos años, reflejadas en el control de la caza furtiva, el desmantelamiento de trampas para otros animales y la protección de los hábitats.
Ello ha tenido una trágica contrapartida en las vidas de los rangers congoleños del Instituto Congoleño para la Conservación de la Naturaleza (ICCN) que ha perdido más de 200 guardias en las manos de rebeldes armados.
El primate más grande y frágil del mundo. Es el caso puntual del gorila de Grauer que se encuentra únicamente en el este de la República Democrática del Congo (RDC), en el bosque tropical primario de los Parques Nacionales Kahuzi-Biega y Maiko y de una vasta área boscosa sin protección legal.
El macho de Grauer puede alcanzar los 2 metros y pesar hasta 250 kg por lo que resulta el más grande de los primates del planeta.
La subespecie de Grauer en los últimos 20 años ha sufrido una merma del 80% de su población que en 1995 era de unos 17.000 individuos y en la actualidad alcanza unos 3.800. La disminución se remonta al genocidio ruandés (1994), que provoco el desplazamiento de una enorme masa de refugiados en el este de la RDC que padeció luego una guerra civil que se prolongó hasta el 2003 y vivió una de las mayores catástrofes humanitarias del siglo XX. Cinco millones de muertos, violaciones masivas y una destrucción sin precedentes sobre la fauna y flora silvestres como consecuencia de la inseguridad, el aumento del comercio ilegal de carne de animales silvestres, la deforestación y la explotación de minerales como el coltán utilizado en la telefonía móvil.
El primate mas grande y majestuoso del mundo resulta el más vulnerable al avance voraz de las nuevas tecnologías que consume su pariente humano, ajeno a la tragedia que se desarrolla en el Este del Congo.
Habituación de gorilas. Desde finales de la década de los años sesenta dos personalidades del mundo de la conservación comenzaron la práctica de habituación de los gorilas salvajes con objetivos diferentes. Dian Fossey con los gorilas de montaña en Ruanda y Adrián Deschryver (1939-1989), conservador belga, en lo que era la reserva de Kahuzi Biega con los gorilas de Grauer. En el caso de Fossey la habituación era con fines de investigación científica y en el de Deschryver para generar un recurso turístico. Ambos dejaron su vida en África. Fossey fue asesinada en su cabaña en la Navidad de 1985 y esta enterrada en el cementerio de gorilas que ella había creado junto a Digit, su gorila preferido. Deschryver murió prematuramente de un ataque al corazón y esta enterrado en el Parque de Kahuzi-Biega del que llegó a ser Director Adjunto.
Homenaje al conservador Adrien Deschryver, Estación de Tchivanga, Parque Nacional de Kahuzi-Biega, (RDC), ©Susana Pataro
En los tres países de distribución del gorila de montaña – Ruanda, Uganda y la RDC- las visitas a grupos de gorilas salvajes habituados constituyen una actividad económica floreciente que ha permitido afrontar los gastos de la conservación. Uno de los países que más reivindica esta actividad es Ruanda, el “país de las mil colinas”, que desde hace 12 años celebra una ceremonia famosa conocida como Kwita Izina, el bautismo simbólico de los gorilas nacidos el año anterior que congrega a personalidades del mundo entero.
Celebración de Kwita Izina, 2018 ©DFGF International
Un caso de “Conservación extrema”. Ambas subespecies de gorilas orientales son cuidadosamente monitoreadas por equipos de veterinarios y guardia parques para detectar cualquier síntoma sospechoso como, por ejemplo, renguera, dificultad respiratoria, tos, secreción ocular o nasal, letargo o falta de apetito. En caso de requerirse una intervención, el equipo de “Gorilla Doctors” sigue un estricto protocolo: se informa a las autoridades del parque y se aísla la familia del gorila, a la que se monitorea y brinda asistencia veterinaria las 24 horas los 7 días de la semana.
Los Doctores Fred Nizeyimani y Ricky Otello, durante un viaje de capacitación, describen el día a día de su trabajo con pacientes de excepción ©DallasZoo.
Jane Goodall en acción. Nuestro Instituto está presente en el Este del Congo junto a organizaciones gubernamentales de primer nivel como el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y el ICCN, así como con más de veinte organizaciones no gubernamentales locales e internacionales en el Consorcio de Ushiriki. Ushiriki en KiSwwahili significa “unión”.
El Instituto Jane Goodall trabaja y coordina la aplicación del Plan de Acción para la Conservación de los Grandes Simios – gorilas de Grauer y chimpancés – de UICN en el paisaje de Kahuzi-Biega, Maiko, Tayna e Itombwe que abarca más de 260 000 km².
Las actividades incluyen el apoyo a las Reservas Comunitarias, la educación escolar y los proyectos juveniles de Roots & Shoots, la mejora de los medios de vida, especialmente de las niñas y las mujeres, los proyectos de salud y atención y las campañas de sensibilización pública mediante vallas publicitarias y anuncios de radio.
En el video con el que cerramos la celebración a los gorilas en su Dia los invitamos a conocer la acción de uno de nuestros aliados, el Centro de Rehabilitación y Educación para la Conservación de Gorilas (GRACE) , único santuario del mundo que se ocupa de los gorilas huérfanos de Grauer. Esperamos que tras leer este articulo se interesen en las acciones del IJG y piensen como pueden implicarse en sus campañas en favor de los gorilas.
La misión de GRACE es rehabilitar los gorilas para su posible reintroducción en la naturaleza y trabajar
junto con las comunidades locales para promover la comprensión, apreciación y conservación de los
gorilas silvestres y su hábitat. El Instituto Jane Goodall es aliado de GRACE a través de sus programas
Roots&Shoots