Conservación Biosocial: Métodos biológicos y etnográficos para el estudio de las interacciones primate – humano.
Fuente: https://link.springer.com/article/10.1007/s10764-016-9938-5
Resúmen
La conservación de la biodiversidad es uno de los grandes desafíos que enfrenta la sociedad. Muchas personas interesadas en la conservación de la biodiversidad tienen experiencia en biología de vida silvestre. Sin embargo, los distintos factores sociales, culturales, políticos e históricos que influyen en la vida de las personas y en la vida silvestre, pueden ser investigados en su totalidad sólo si se incorporan métodos de ciencias sociales, idealmente dentro de un marco interdisciplinario. Las jerarquías culturales de conocimiento y hegemonía de las ciencias naturales crean barreras para el entendimiento interdisciplinario. Aquí, analizamos tres proyectos distintos que confrontan esta dificultad, integrando métodos biológicos y etnográficos para estudiar el problema de la conservación.
El primer proyecto investiga a la fauna silvestre en búsqueda de alimentos en los cultivos alrededor de un parque nacional recién establecido en Gabón. Los métodos biológicos revelaron la extensión de la pérdida del cultivo, las especies responsables, y un efecto del aislamiento de los campos, mientras que la etnografía reveló la vulnerabilidad institucional y social a la fauna en búsqueda de alimentos.
El segundo proyecto trata sobre el turismo de grandes simios en la República Centroafricana. Los métodos biológicos revelaron que el turismo para avistaje de gorilas los pone en riesgo, mientras que la etnografía reveló por qué las personas buscan aproximarse a estos animales.
El tercer proyecto se enfocó en humanos y otros primates que viven uno al lado del otro en Marruecos. Incorporaron pastores para la producción de conocimiento ecológico sobre cómo los primates desarrollaron confianza y alteraron sus actitudes.
Estos tres casos de estudio demostraron cómo la integración biológica y los métodos sociales pueden ayudarnos a entender la sustentabilidad de las interacciones humano- vida silvestre y, de este modo, promover la coexistencia. En cada caso, un acercamiento biológico social integral, incorporando datos etnográficos, produjo resultados que nunca hubiesen salido a la luz. La investigación que trasciende los valores académicos convencionales requiere la apertura y la flexibilidad para movernos más allá de nuestra zona de confort y entender y reconocer la legitimidad de “otro” tipo de conocimientos. Es desafiante, pero crucial si queremos abordar los problemas de conservación eficazmente.